lunes, 24 de enero de 2011

Micro-Reflexiones 4. La novia del viento


Hoy quiero compartir con ustedes lo que me suscita una de mis pinturas favoritas, hoy solo quiero arte. A pesar de que el motivo de La novia del viento es la profunda tristeza por la pérdida de un amor, esta pintura de trazos impetuosos, como voraz tormenta que arrasa el lecho de la pasión, me transmite la serena calma que habita en los amantes después de haberse devorado sin reservas, después de haberse vaciado al completo y al unísono. Cuando el expresionista austriaco Oskar Kokoschka lo pintó en 1915 lloraba la marcha de su amada, Alma Mahler, que lo abandonó ,precisamente, por darse cuenta de que se estaban enamorando. Por mi parte, es un cuadro que pondría encima de la cama, para celebrar, noche tras noche, que la comparto con alguien que nunca extrañará mi piel. Hay pocas cosas tan perennes en nuestra memoria como el olor cercano de la persona amada, por eso, estos recuerdos son capaces de elevarnos al éxtasis o sumirnos en la más profunda de las melancolías. Hoy olviden la puñetera crisis y abandonen su espíritu al arte, a la obra que a ustedes más les embriague de sentimiento.

viernes, 14 de enero de 2011

Micro-Reflexiones 3. El Eurofighter o la cuenta de la vieja


¿Alguien de ustedes sabe lo que cuesta un caza de combate, un Eurofighter Typhoon , por ejemplo? Me gustaría recordárselo estimados lectores. Este avión, fabricado por el consorcio de empresas europeas Eurofighter GmbH, tiene un coste estimado, por unidad, de 88,4 millones de euros ¿Alguien sabe para qué sirve un aparato de esos? Obviamente, un militar respondería que para la defensa del territorio nacional o del espacio aéreo. Con toda certeza esta sea su utilidad pero nadie puede negar que, para ejercer de manera efectiva esa defensa, el eurofighter acabe aniquilando, en la mayoría de los casos ,a más de un ser humano. En efecto, este prodigio de la aviación no va lazando petardos de las fallas sino que, en su configuración polivalente, puede contar con esta panoplia de” juguetitos”: 2× Misiles de crucero, 2× Bombas guiadas por láser/GPS, 4× Misiles aire-aire de medio/largo alcance, 4× Misiles aire-aire de corto alcance. Les aseguro que esos “pepinos” fulminan al instante ¿ Alguien sabe el coste anual de un centro educativo? Voy a intentar darles una estimación con otro ejemplo. Un instituto de enseñanza secundaria de unos 400 alumnos más 50 miembros de personal puede suponer para la administración un coste de 1,35 millones de euros ¿Alguien sabe para qué sirve un centro educativo? Intentaré dar una respuesta: en primer lugar, para educar en valores, para que la gente aprenda a relacionarse en sociedad desde el respeto, el diálogo y el civismo; en segundo lugar, sirve para adquirir nociones básicas que facilitan el camino diario por el mundo lejos del analfabetismo de nuestros antepasados; y por último, para empezar a formar a futuros médicos, mecánicos, profesores, electricistas, abogados, fontaneros, ingenieros… En definitiva, un centro educativo sirve para mejorar nuestra vida cotidiana en todos sus aspectos, sin que caigamos en la barbarie, la sin razón y la incultura. No pretendo conseguir el aplauso fácil haciendo estas comparaciones, eso es sencillo, casi todos esteremos de acuerdo. Mi verdadero propósito es que nos detengamos, de vez en cuando, en simplificar la complejidad de las cifras, en descarnar los números hasta la crudeza que ofrece la nitidez y la claridad de la cuenta de la vieja, esa que nos está diciendo que, por cada eurofigher construido, se pueden mantener al año 65 centros educativos, donde 26000 personas aprenderían no a matar, sino a pensar por sí mismos. El mundo no es mejor porque, quizá, no queremos queridos lectores. Les invito a contar como la vieja con las comparaciones que les de su imaginación…

jueves, 6 de enero de 2011

Micro-Reflexiones 2. Del maestro Kong a nuestros lugares comunes

Hay una máxima atribuida al maestro Kong que dice:”Leer sin meditar es una ocupación inútil”. Tan cierto como que el sol sale y se pone todos los días. Les invito a abandonar, pues, el camino fácil. Atrévanse a pensar, a dudar, a tener incertidumbre. El cineasta argentino Adolfo Aristarain lo resume muy bien en la siguiente escena de su film Lugares Comunes. Qué, Cómo, Dónde, Por qué, deberían ser nuestros estandartes, deberían saciar de sentido común nuestro rutinario día a día. Tal vez así, se podrían evitar las incongruencias de un sistema que, por ejemplo, retira un canal de información serio para sustituirlo, alegremente, por las 24 horas ininterrumpidas de vida enclaustrada de las marionetas de “Telecirco”.